Si necesitas tomar un respiro y desconectar de la ajetreada vida de Estambul, te recomendamos dar un paseo por el parque Gülhane.
Se encuentra a los pies del Palacio de Topkapi, en el barrio de Eminönü, y es el parque más bonito de Estambul. Antiguamente formaba parte del propio Palacio y era conocido como el Patio de los Janissaries.
Desde que abrió sus puertas, en 1912, se ha convertido en el pulmón de la ciudad. La gran mayoría de estambulenses eligen este rincón para descansar, especialmente durante los fines de semana, aunque también es fácil ver a turistas tomando un respiro o visitando los museos menores que se encuentran en su interior.
También podemos encontrar aquí la primera estatua del presidente Ataturk, realizada en 1926.
Sus senderos floridos, con sus árboles del siglo XIX, y su bella laguna lo convierten en un lugar ideal para coger fuerzas antes de seguir visitando la mágica ciudad de Estambul.